
Dios creo al hombre y de él saco una costilla y
creó a su compañera, la mujer. Dios nos creó para que pudiéramos relacionarnos
con gente y procrear la tierra (cap. 2 de Génesis).
Dios no solamente creo al ser humano, sino también
compartió con él la prerrogativa de traer a otros seres a la existencia, y así
modelar el sentido de afinidad y de hermandad de los seres humanos entre si.
El modelo relacional de la creación refleja al
propio ser de Dios, tal como es posible inferir a partir de algunos textos del
Antiguo Testamento.
Génesis 1, tenemos la palabra “Dios”, que es el
sustantivo plural hebreo Elohim, un
termino para referirse a YHWH, el Dios Creador de los hebreos. La pluralidad de
personas la vemos también en Gén. 1:26; “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre
a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…”. O Gén. 11:7, “ahora, pues,
descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla
de su compañero”.
Y así otros textos (Isa. 6:8, etc.)
No quedan dudas de que el Dios revelado en el
Antiguo Testamento posee una dimensión ontológica comunitaria, y que se
articula, actúa y revela en una comunión de personas divinas. Por eso, al crear
a la humanidad a su imagen, Dios instaló, en la criatura, la dimensión
relacional; lo que permite explicar la necesidad humana de una vida en comunidad.
Otro aspecto de la dimensión relacional de la
teología del Antiguo Testamento es el concepto de “alianza”, como ocurrió con
Noé y Abraham, dónde Dios estableció una relación especial. A través del
profeta Jeremías Dios estableció una “nueva alianza” (Jer. 31).
Los grupos pequeños, con su énfasis en el aspecto
relacional, actúan dentro del paradigma relacional de la creación. Los grupos
pequeños son un importante instrumento para los propósitos relacionales de Dios
hacia los seres humanos.
2. Una teología sapiensal: al en Antiguo
Testamento, dos grupos básicos son instados a enseñar la palabra de Dios que
son: la familia y el sacerdocio (Deut. 6:6, 7, Mal. 2:7).
Las escrituras conciben el conocimiento como algo
que debe ser valorado, buscado y adquirido. Los sabios apelan: “Inclina tu oído
y oye las palabras de los sabios; y aplica tu corazón a mi sabiduría” (Prov.
22:17). “Recibid mi enseñanza, y no plata; y ciencia antes que el oro escogido”
(Prov. 8:10).
El conocimiento es un atributo fundamental de la
persona y la obra del Mesías (Isa. 11:2). El conocimiento es uno de los
requisitos fundamentales de la nueva generación de dirigentes (Jer. 3:15). El
“conocimiento del Señor” se constituyó en el objetivo de Dios para con el
mundo, en los tiempos escatológicos (Isa. 33:6, 11:9, Hab. 2:14).
El concepto de recibir enseñanzas por parte de Dios
aparece nuevamente en Isaías, para referirse a quienes son enseñados y guiados
por Dios.
El elemento cognitivo, en su dimensión bíblica, la
palabra de Dios, debe tener un lugar privilegiado en las actividades de os
grupos pequeños, porque es la Palabra del Señor lo que fundamenta la existencia
de los grupos pequeños sobre una base capaz de trascender las conveniencias,
las convenciones y los modismos sociales.
El sello distintivo del grupo pequeño “es estar
bajo instrucción, y su privilegio es la posesión del testimonio y de la ley”.
3. Una teología misional: los grupos son
protagonistas importantes en el Antiguo Testamento. Se percibo que el grupo es
el ámbito intermedio a través del cual Dios alcanza al individuo; así, aunque
Dios también trate con el individuo de manera directa y vea a las personas como
individuos distintos en el grupo él interactúa con el individuo en los términos
de su relación con un grupo mayor, de la humanidad.
Se hace evidente, a partir del testimonio del
Antiguo Testamento, que “Dios trata con las personas a través de grupos
formados para que cumplan una misión. Se percibe, también, que hay un grupo que
funciona como canal de salvación de Dios para los pueblos de la tierra.
Así como los grupos llamados por Dios en los tiempos del
Antiguo Testamento, los grupos pequeños deben funcionar con la clara percepción
de sus responsabilidades y de la misión que les fue confiada. Siendo así, esta
misión incluye la tares de desarrollar un ambiente de relaciones saludables, en
el cual las personas puedan profundizar en el conocimiento del Señor y traer a
otros pecadores para que también disfruten del privilegio de este conocimiento,
aceptando a Cristo como su salvador.
Comentario: Dios nos
creó para que podamos ser seres que tuviéramos una relación con él y con
nuestros semejantes. Esto es lo primero que vemos en los grupos pequeños.
También es fundamental el estudio de la palabra ya que aparte de lo expresado
en este resumen, creo que el conocimiento de la biblia nos une como grupo en el
pensamiento divino, no importando la clase social, cultura, idioma, etc. La
palabra de nuestro padre es una sola y como grupo pequeño nos vincula con
nuestro creador al estudiarla, y así hacer su buena voluntad. Y por ultimo me
gustaría mencionar que la misión es fundamental y se cumple cuando hacemos los
primeros dos aspectos que vimos anteriormente. Es necesario estar conectado con
Dios, con nuestros semejantes, con la palabra para poder tener “la película
clara” con respecto a la misión, ya que cumpliendo estos requerimiento podremos
cumplir fielmente y como corresponde la gran comisión (Mat. 28:19-20).
(Resumen Cap. 1 libro "Grupos Pequeños, Profundizando la caminata").
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