Dos factores de desánimo son los que se deben exterminar:
(1) Factor interno: "pensar que no puedo", es verdad, por ti mismo no puedes, pero en Dios todo lo puedes. Dios da las fuerzas, la esperanza, y la promesa bíblica dice que todo lo que pidas en oración, creyendo lo recibiréis. Primero someterse a la voluntad divina, para que Dios derribe todo prejuicio interno, toda debilidad humana, y toda barrera que te desanime.
Y (2) Factor externo: el "prejuicio de los demás", ya que muchos con sólo mirarte hablan, y hablan y pues siempre hablarán. Que el prejuicio externo no te corte las alas, porque la gente mal intencionada tratará de desanimarte, te dirán que no puedes, querrán ver frustrados tus sueños. Cuidado con esto porque contamina tu mente, te limita, te lanza al suelo en caída libre, pero no pierdas el tiempo enfrentándolos, sólo déjalos, deja que hablen, pero ora por ellos porque quizás están mas preocupados de los demás que olvidan sus problemas, sus luchas y sus sueños. Mejor cumple tus metas y tu triunfo los callará...
Algo que he aprendido con el tiempo es a no compararme con nadie, a no ser mejor que nadie, mas bien que Jesús sea mi modelo a seguir y por quien debo mejorar cada día, y que la competencia no es con el compañero, sino conmigo mismo, con mi yo. Debo ser mejor, pero no mejor que nadie, sino ser la mejor versión de mi mismo. Puestos los ojos en Jesús es la clave. Mientras hayan necesidades y problemas, mientras hayan metas, habrá algo por lo cual luchar... También hay que aprender a alegrarse por los triunfos de los demás, que sea de inspiración para tu vida y algo muy importante, siempre podemos rescatar algo bueno de cada persona, en vez de juzgar y ver los defectos, hay que ver lo mejor de ellos y que sirva de motivación.
Por último, como testimonio; en mi experiencia he visto muchos cambios, varios sueños realizados y quedan muchos por cumplir. No ha sido fácil, he caído muchas veces, pero sólo Dios es quien sostiene, quien levanta y te hace perseverar. De cada cosa se puede aprender, hasta de tus caídas, pero no olvides que nunca es tarde para volver a intentarlo y que no hay nada mas gratificante cuando te das cuenta que estás siendo lo que querías ser.
"Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas".
Josué 1:9
¡¡¡Esfuérzate y sé muy valiente!!!
¡¡¡Esfuérzate y sé muy valiente!!!