Existen muchos sentimientos negativos como la frustración y
resignación, problemas graves como el delito, la violencia, las drogas, etc. que afectan cada vez más a nuestra sociedad.
Había un hermano de Iglesia que solía comprometerse a dar
muchos estudios bíblicos, pero este hermano estaba invadido de muchos problemas
personales, a tal punto que ya no le quedaba tiempo para su comunión con Dios a
través de las escrituras. Sentía la gran necesidad del amor de Cristo, su
sabiduría y poder de testificación. La
solución real a problemas como éstos se encuentran única y exclusivamente en
Jesús.
Tenemos entonces un mundo lleno de problemas. Cristo afirmó
lo siguiente: “Ustedes son la sal de la tierra” (Mat. 5:13). El ejemplo que dio
Jesús implica que este mundo lleno de problemas necesita urgentemente personas
“saladas” que impacten el mundo y lo transformen para Cristo.
Si no usamos nuestra vida al servicio de Cristo no estamos
siendo “salados”, no tenemos sabor y no
hay ninguna otra manera de lograrlo. Se calcula que la sal se emplea en 14.000
usos diferentes. Ahora, el capitulo hace la siguiente pregunta: ¿Qué beneficios
prestan los cristianos “salados” a la sociedad?, está pregunta se desarrollará
en las siguientes líneas.
1ro: La sal produce sed. Cuando se ingieren muchos alimentos
con sal el cuerpo naturalmente pide sed de agua. Y es así también que nosotros
como cristianos deberíamos producir lo mismo en las personas, que sean personas
sedientas del agua de Vida. Si realmente tomáramos de esa agua de Vida,
seriamos ricas fuentes que vida, y las personas se sentirían atraídas hacia
nosotros, porque Dios ya trabajó suplió nuestra necesidad de Él.
2do: La sal realza el sabor de los alimentos. Así también
los jóvenes intentan de “sazonar su vida” con emociones de nuestro mundo que
son pasajeras, pero sólo consiguen un mal gusto en su boca. El verdadero sabor
de la sal, produciría en las personas, la vitalidad, el placer, la esperanza, y
la alegría de Cristo que nosotros como cristianos debemos transmitir a nuestro
entorno social.
"La sal puede transformar algo tan amargo como las aceitunas verdes en
un alimento con buen sabor. Este es
precisamente el impacto transformador que Jesús quiere que produzcamos en
nuestro mundo. Como la sal de la tierra, transformemos un mundo amargo en un
mundo mejor”.
3ro: La sal derrite el hielo: Este mundo muchas veces es
frio, insensible e indiferente, pero cuando mostramos un verdadero amor y
consideración hacia los demás, las personas son sorprendidas agradablemente.
Cristo es una persona efusiva, que da calor, entonces cuando nos encontramos
con un cristiano “frio” podemos sentir la ausencia de Cristo en el corazón de
la hermandad.
4to: La sal lleva curación: En el tiempo de Jesús la sal se
ocupaba para curaciones e infecciones. Hoy en día es otra la realidad; no
apreciamos su importante valor. Las personas están heridas y golpeadas por las
luchas que a diario tienen que enfrentar. Una lucha constante contra la
desconfianza, la depresión, la desesperación, la insensibilidad y la traición
sucumbe a la gente rompiendo sueños y desvanece la esperanza. Es por esto que
nuestra tarea es llegar a todas estas personas y presentarle el amor de Cristo
que puede curar cualquier problema o enfermedad.
A través de nuestra testificación, mucha gente puede conocer
a Jesús; el dador de vida, quien le da
esperanza al caído, quien conmueve hasta el corazón más duro e insensible,
nuestro Señor Jesucristo quiere que seamos la sal que este mundo necesita, y
que la inundemos con su amor para
transformar este mundo caído y se vuelva “salado por Cristo”.
(Resumen Cap. 2, libro "El método de Cristo para testificar").
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